Me miro al espejo... hay un destello
que acompaña una sombra, mi rostro no veo.
Lágrimas de fuego, qué por mi rostro rodaron,
fueron tan candentes, que lo calcinaron.
No sé cómo hablarte...si boca no tengo,
no sé cómo llamarte...se caen los vocablos
cuando intento nombrarte.
Esperando tus besos, mis labios se agrietaron,
ya no soy nada...sólo una sombra, qué errante
te busca, sin poder hallarte.
Busco tu mirada con los ojos del alma,
porque los míos, también se perdieron
en el laberinto de mis decepciones.
Perdida, siempre me encuentro,
arrastrando unos versos y unas canciones,
que fueron plasmadas, con mis sentimientos,
son fiel testimonio del amor que te tengo.
En los versos te digo... ¡Cuánto te amo!
van cayendo desgranados, en el pavimento,
el viento los azota, elevándolos luego,
llevándolos a las cumbres
en donde no hay regreso.
Y, yo...igual que una sombra, sola me quedo,
vagabunda...errante...búscandote siempre.
Ya, sin mis versos... ¡Cómo decirte cuánto te quiero!
¡Cómo decirte...qué sin tu amor, yo me muero!
Felina