Crecieron siendo una pareja extraña: cuando parecía que la logica les condenaba a desaparecer, se convirtieron en
piromanos capaces de incendiar con una chispa el bosque de la racionalidad absurda.
Su tozudez fue haciendo de cada dificultad un reto, que fueron superando con creces.
Durante mucho tiempo derrocharon amor en rincones, que hicieron propios, mientras el reloj de arena parecía vaciarse.
Estiraban los momentos como si fueran eternos.
Habían copiado hasta mil veces \"querer es poder\" y salvo que la salud quebrará, esa habia sido su mayor fidelidad.
Comprando ropa se imaginaban desnudos.
Necesitaban tocarse para experimentar que era cierto lo que les pasaba.
Estaban infectados
por un virus sin cura:
Amor de cuerda locura, lo llamaban.
Hacían castillos de palabras para espantar el miedo:
\"Eres lo mejor que me ha pasado\".
\"Te quiero solo un poquito\".
\"Me voy, pero vuelvo\".
\" No cierres, que salgo yo tambien\".
Envejecieron cubiertos de canas con ganas.
Se acostumbraron a viajar con una mochilla cargada de deseos.
Sin alterar los kilómetros que les separaban, cada dia fueron sintiéndose más cerca.