Hasta que llegó ese fatídico día,
un día fatal,
la hora de la despedida,
sabía que algo así en algún momento se iba a presentar,
los ratos que vivimos juntos,
serán inolvidables,
el recuerdo que me queda de ti,
nadie me los podrá quitar,
aquellos momentos en la playa,
cuando no alcanzamos a arrancar de las olas,
el agua nos mojó,
quedamos llenos de arena;
o aquella ocasión,
cuando cruzamos mal la calle,
casi nos atropellan!
terminamos corriendo para cruzar,
nos caímos,
tú saliste disparada,
caiste unos metros más allá,
y ahora,
llegó la hora de alejarnos,
con pena me despido,
te digo adiós,
muchos recuerdos quedarán,
vivimos los mejores momentos,
pasamos muchas cosas,
ya no estaremos juntos,
no nos veremos más,
desde acá,
te digo hasta siempre,
mis regalonas zapatillas que alguna vez compre.