Una soledad aburrida,
egoísta,
me envuelve;
mientras deambulo mi espacio.
Mis pasos van en silencio
sin levantar el polvo
de las miradas fingidas.
Desaparezco entre seres diversos.
Mi alma viajera
suelta sus aprendizajes
en este plano.
Los lentes de la comprensión,
de la compasión,
modifican los males
de mi agonizante sociedad
ahogada entre apariencias.
\"El amor no se enoja fácilmente\".
La ignorancia es neblina
que oculta la verdad,
apaga la consciencia,
encarcela la libertad.
La culpa es un pegamento
que me adhiere al pasado.
Oculto en el silencio,
la fuente divina
me invita a soltar.
En mi desierto
tengo mis combates espirituales;
allí,
me despojo de mi flaqueza
y salto la cerca de mis creencias,
buscando una explicación moral.
Mi alma evoluciona;
ahora,
es agua fresca
con sabor a ternura y paz,
capaz de saciar la sed
de mi semejante
que habita en la miseria
cubierto por el ropaje
de la tristeza y el dolor:
siempre al borde
del precipicio de las tinieblas.
Borro las cicatrices
de mi existencia,
dejo de leer en ellas
el porqué de mis historias .
Acepto el para qué,
la causa de mi aquí y ahora.