Muy cerca de la frontera, del cementerio de todos,
termina el último entierro...
Se despiertan los guardianes que cuidan huesos y oro.
Se suicidan los fantasmas, porque lo han perdido todo.
y los ricos que son ricos, que saben que queda poco,
cambian hoy su testamento, dejando pobres a todos...
¿Y nosotros?
No tenemos los poetas que legar muchos tesoros.
Somos libres del misterio, vivimos a nuestro modo...
Nacemos todos los días, muy cerca de la frontera,
sin saber lo que ha ocurrido a los ricos. y a los tontos.
Vivir el libre albedrío es la tarea diaria:
Allá, el sol se levanta, cada día de otro modo...
Acá, los ladrones ya no tienen, porque se han robado todo;
y allí, en el otro mundo, los fantasmas se preguntan
cuando les toca el reencarne. para disfrutar un poco...
¿Y nosotros?
Nada serio nos preocupa de humanos territorios...
Vivir la vida en vida,
no importa si es mucho o es poco.
¿Qué más necesita un poeta?
No somos más que un cerebro
que piensa de otro modo...
Más... no somos insensibles:
mucho mucho me preocupa vivir así
de este modo,
y dejar a la familia
un testamento sin fondos...
Frank Calle (5/ mayo/ 2023)