Tu palabra ardiente a de sonar como limonero en flor,
tus manos gloriosas entre jazmines y hondas grietas será mi primavera,
ese respiro profundo vendrá con claridad de almendra transparente,
el viento se agitará con banderas de follajes , por secretos corredores.
No hay cetro más noble que el de tus bellos ojos, así entiende las orquídeas,
tu luz se dormirá sobre mi frente, como un canto floreciente y fascinante,
las semillas se agitan y se levantan porque has llegado con tu canto,
en el espacio de tu cintura se posará todo un arcángel de luz.
Es que eres el regalo de una extensa floración,
y llegarás a las ventanas negras de mi vida,
desatando en mis brazos vino y nieve.
Tendré el universo nuevamente silbando en mi piel,
mis manos se soltarán de los naranjos fugitivos,
y dirás soy tu floración, me quedo contigo.