GDA

SABRÉ BIEN QUE VIVO EN TI

Mujer, cuando tu alma se encuentre en mí,
por fin el desierto de tu interior
se trocará en mares, sin disfraces,
y en la lobreguez de tus noches lloverán
aves que reciten una rapsodia
a tus oídos… yo te diré gracias,
por inundarnos juntos en esa paz,
y por exiliar las penas que no retornarán…
y ya alejados del monstruo que nos odia,
sabré bien que vivo en ti.