Nacen los pétalos
en una primavera
con alegría.
Su colorido
anima las pupilas
de las personas.
Para los niños
son simples florecillas
que van naciendo.
En los mayores
son besos y susurros
de otros momentos.
Luego la lluvia
y el viento los sacuden
cayendo al suelo.
Y allí se quedan,
comienzo de una alfombra
de primavera.
Por ella pasan
los pies enamorados
de mucha gente.
Hay quien evita
pisar ese regalo
que hay en el suelo.
Tú los contemplas,
sonríes mientras vuelas.
Vas con mis versos.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/05/23