Estas en las flores, el cielo o dentro de la tierra, cubierta de un montón de estrellas, llena de polvo diosal y girando con el sol, los planetas, cometas y todo el universo.
Fuiste niña, adolescente, mujer, mamá, protectora, juez, profesora, curandera y filósofa. Eras la jefa del hogar, la dueña de toda jugada en la familia, leías el pensamiento y llorabas en silencio, cuando tus fuerzas, esperanzas y sueños te abandonaban. No sentí hambre o sed cuando estabas a mi lado.
Nunca pensaste en ti, vivías por tus hijos y morías por ellos, fuiste feliz a costa de nuestros logros y fracasos, nunca te cansaste de aconsejar y velar por nuestras vidas.
Eras una hada madrina, una madre, una guerrera y una Bruja en una sola persona.
Te fuiste para no volver, nos dejaste tus recuerdos, acciones y lágrimas, no dejaré de pensar en ti, a veces estoy triste y pensativo, sin entender a cabalidad tu lucha y esfuerzos.
Nos damos cuenta que perdimos, cuando nunca más lo volveremos a recuperar.
No es fácil ser madre, tampoco es fácil ser hijo, no es fácil valorar, ni entender a los demás, ni siquiera es fácil ver lo que tenemos delante de nuestros ojos, peor ver detrás de nuestras ambiciones y egoísmo.
Estamos en interacción, estamos en conexión, eres mi mamá mi naturaleza, yo soy tu hijo y tu extensión, vives fresca en mi y dentro de mis críos.
Hoy te quiero recordar con tu plato y bebida preferida, caminar sin cansancio hasta ver tu imagen dibujada en las nubes, sentir tu olor de madre en el viento y tu ternura en las hojas blancas y rosadas de los cerezos de mi calle preferida.
By Walter Trujillo Moreno, Berlin, Mayo 2023.