El Rey Poeta
De las entrañas de la Pachamama,
brotó el manantial sagrado,
que amamantó al águila,
al cenzontle, y a la flor.
De sus faldas brumosas,
surgió ataviado con la gracia
de la palabra idílica,
Nezahualcóyotl, el Rey Poeta.
Su voz como el canto
de cenzontle, se escuchó,
fueron arpegios
que desnudaron su alma,
y dejaron sobre el jade,
las flores y los ocasos
los colores del arco iris.
Su espíritu coyote
rindió pleitesía al sol,
la luna y las estrellas.
El universo lo acogió
luego de su corto peregrinar
por Texcoco, para formar parte
del misterio Universal.
Su espíritu voló libre,
mientras un colibrí,
suspendido en el tiempo
fue el mensajero
de su canto lírico.
Su voz sigue resonando
en la inmensidad de la floresta
en el murmullo del riachuelo
y en el corazón de todo poeta.