Entre madrugadas y noches
acostumbra a transitar mi yo,
a menudo con empujones,
otras, la inercia le ayudó.
Ya ha llegado bastante lejos,
donde el seis al ocho se unió,
luce de nuevo otro destello
del tren que más veces viajó.
Su equipaje está custodiando
todo lo que le sucedió,
la memoria ya está vaciando
todo lo que un día le hirió.
Asistido por la experiencia
que ya nunca le abandonó,
mejora siempre la existencia
desde que este viaje se inició.
José Antonio Artés