EHUR OHR

Jamás te hiciste olvido...

He de callar un millón de dudas inescrutables…

y un montón de dilemas irresueltos,

las innumerables incertidumbres pendientes,

y mis trémulas aprensiones…imprecisas…

atormentadas por miedos inconfesables.

 

Me he de guardar el desconsuelo…

para cuando pase este tiempo… de indefinible tormento…

y se inaugure un nuevo comienzo…

en un espontaneo abrazo inesperado…

de algún inadvertido desconocido…

que aparezca súbitamente…con esa caricia de alivio.  

 

Voy a suspender la nostalgia,

la mantendré en suspenso…alejada de la bulla acostumbrada,

retraída en el entrecejo…de mi mirada perdida,

la esconderé en el cofre de las ilusiones veladas…

y la sepultaré en el inerte jardín…

bajo las frías rocas… donde zozobran mis raíces desencantadas.

 

Conservaré la calma…

y me apagaré despacio…como se extingue la tarde…

tras las colinas de un inconsolable ocaso,

reposaré en la sombra del último sol herido…

fatigado de su perpetua rutina …que repite su agonía…con trivial melancolía,

cual cautivo condenado …que no viaja a ningún lado.

 

Cuanta soledad he soportado,

cuanta ansiedad disimulada.

 

Ni el vació que he sentido… por la pena que he sufrido…

no ha logrado someterme …y no ha podido destruirme.

 

Y a pesar de esta amargura…encallada en la tristeza…

despertaré mañana…con la pasión extraviada…

y la mente dando vueltas…en algún vago recuerdo…que creí ya superado.

 

Y entonces, he de darme cuenta…que sigues ahí…del corazón prendida,

palpitando cada día…

suspirando aún por ti…en cada verso inspirado.

 

Tú no te has ido…porque jamás te hiciste olvido.