Vives a diario como si fueras eterno,
más ten consciencia de tu mortalidad,
nada hay que ganar, nada hay que perder,
viniste sin nada, partirás en la nada.
De todas formas, del lado delo efímero estás,
pues algún día, tu vida se extinguirá,
alegremente o llorando, tú decides,
si no aceptas tu finitud, en fantasía vives.
El mundo real es el venir y el partir,
muchos vinieron antes que tú aquí,
el suelo que pisas, tumba puede ser,
todas las almas que lo recorrieron, tierra se volvieron.
Ten en cuenta que la gente a tu lado también es mortal,
cuando mueras, de ti nadie se acordará,
seguridad e inseguridad, efímeras son,
pues todo esto tiene su tiempo limitado.
Si esto fuese consciente en tu ser,
darías a tu vida el mejor uso, seguramente,
lo único que posees es la profunda e intensa experiencia,
actúas como si algo estuvieras perdiendo, en tu apariencia.
Mientras tanto, brillarás y te elevarás,
aunque a veces seas visible, otras veces no,
lo importante es que brillas dentro de ti,
si los ojos te ven, si no, también.
Lo crucial es vivir una vida profunda y plena,
si comprendes esto y lo aplicas en tu existencia,
la inseguridad no tendrá cabida,
lo único seguro es la muerte, mi querida.
Si has venido a esquivarla, vas a morir,
hay un puente allá, aguardando por ti,
estás vivo y tratas de huir de la vida,
entonces se tornará miserable, mi amigo.
Que nada malo nos suceda, deseamos,
permite que todo te acontezca a ti,
¿has venido a evitar la vida o a experimentarla?
deja que todas las dimensiones de la vida te suceda a ti.