Qué hermosas son tus palabras
Hombre gentil que sin más sigues
El rastro fantasmal mi común ser
Volcado en cada rima en cada verso
Palabras más palabras menos
Mi alma distraída y vaporosa
Sigue a duras penas su realidad terrena
Qué hermosas tus palabras tan sencillas
Conjugadas a veces suaves cual alas
De hada pequeña que hacen cosquillas
A veces cual lágrimas libres y tibias
Por la ausencia o el dolor de quien se ama
A veces intensas como pasión en brama
Que ensalzan y arden en toda mi masa
No pienses que mi silencio es resultado
De indiferencia y falta de estima
En el tiempo que nos rige
mi mente desvaría y deja brechas
Cuando pretendo algo ya se ha ido
Es mi existencia isla en mar abierto
Donde de vez en cuando a mi llega
En la botella el mensaje que me alegra
Buen samaritano que guardas palabras mías
Ten por seguro que las tuyas también conservo
Como pequeños pájaros se la pasan trina y trina
Donde nadie más conoce las acaricio