José Luis Barrientos León

Ojos Tiznados (al mirar de nuestro hijo)

 

Ojos que miran los rincones de mi alma

que me esclavizan a libertad de la tuya

enlazando mi aliento con la profundidad de tus sueños

mirándome eternamente, dejando mis anhelos intactos

 

Ojos densos de inquietudes y ansias

como vela emancipada portándome a mares infinitos.

Ojos sin pasado, descansado en mi pecho,

convirtiendo mis manos en ramas de árbol

donde anidan tus sueños y renacen los míos

 

Ojos adheridos a la desnudez de los senos

procurando alimento como arroyo de vida

cerrando los párpados para vencer los temores

sobre la mansedumbre del pecho

que es la cuna y el cielo

 

Ojos de noche que se acercan al alba

Descubriendo la luz de las rosas y el campo

Coincidiendo tu brillo con la aurora y la estrella

Con la visión peregrina de un mañana de ensueño

 

Ojos abiertos como mis hombros bajo los tuyos

estrechando en abrazos la ilusión y el gozo

sosteniendo el aire en susurros y besos

contemplando la vida en tus pupilas de luna.