FUI MADRE A LA DERIVA
Fui madre a la deriva
hice lo que Dios pedía
estaba sola en la vida
no sabía lo que hacía.
Mi humilde corazón podía
obstáculos iba sorteando
ser madre no se enseña
se aprende con gran amor.
Mas tal bello sentimiento
es simple pureza sin igual
una enorme devoción tal cual
donde fuerte fluye la pasión.
Mi alma sigue regocijando
a mis hijos fui educando
aún los voy acechando
aunque grande se realizaron
Se es madre toda la vida
tal como siempre quería
momentos me permitía
mimarlos siempre quería.
Miriam Inés Bocchio
Argentina