¿Tiene algo para comer?
— ¡Bacán!
En tu pueblo hay luces,
como luciérnagas,
como mariposas,
réplicas exactas.
— ¡Bacán!
En algún momento,
la vida se desordena,
la mirada cambia de lugar,
la droga te hace vagar
por adoquines,
calles lúgubres y calladas.
— ¡Bacán!
Tu pueblo es oscuro,
ha perdido el asombro,
ha perdido las luciérnagas,
ha perdido mariposas.
— ¡Bacán!
ha perdido la realidad.
¿Tienes algo para comer?
solo queda tu corazón…
— ¡Bacán!