Efímero es el aleteo sin sonido
Calmo el suspiro oido en los abismos
Tantos rostros
Tantas máscaras poderosamente adheridas
Viajamos por fronteras que se ciernen
Por poblados que ocultan su sed y su hambre
Estamos divididos por eso que está en todas partes
La carne en éxtasis
La carne y el futuro
Somos adeptos de una charla religiosa
El profeta suspende verdades disolutas
Ya los secretos descendieron
Ya las luces danzan en su precipicio
Contamos las estrellas de los nombres
Y los niños se sumergen en puras realidades
Los jardines aprisionan sus secretos
Y el silencio es un protagonista
Lo que queremos decir no lo sabemos
Y es mejor pensar en los resultados
En la palabra que asegura su herida
Tomamos el mundo como una imposibilidad
Una herencia que grita y se lacera
Recordamos el lugar de los refugios
Y solo deseamos estar en casa
En lo que representa un hogar
Donde los toneles estallan ante el primer izamiemto
Sumergimos los patrones del ocaso
Y las perspectivas se muestran con sus piernas abiertas
Recreamos um paraiso que resiste perderse
En los caminos recorridos
En los caminos por recorrer
Somos la promesa
Somos la razón del tiempo o de la vida
Porque las derrotas son ahora una bandera
Cargamos la humildad de un equilibrio
Y gritamos a cada paso sacrificando su intervalo
Regresemos en la tarde o en la noche
Dejemos la mesa puesta
Olvidemos el aleteo del mar o la paloma
Vivamos para no temer morir
Sea hoy o mañana