Lamentos angustiosos que niegan del deleite el presente,
ocultando que trata de un presente,
parece gozarse mas cuando se ha vuelto pasado, una deuda saldada, recuerdos.
Un punto y seguido en los parrafos del futuro.
No habría anhelos en la necedad con necesidad
ni habría frío en la tundra, esta noche oscura.
Ciertos lamentos, obligandome a esperar:
el siguiente parpadeo,
la mejor noche,
el peor mañana.
Distinguido aquel que logra sin intentar,
dichoso el que solo se presenta;
en un momento, ante los presentes,
como siendo un presente del momento.
He dejado de buscarle, nunca de aprovecharle,
somos uno y nadie mas,
desconcertados y silenciosos,
entre lamentos angustiosos