¡Volví! - grito de lejos la soledad-
¡Sabía que volverías! - grito el alma -
El corazón lo desprecio, el cerebro solamente repitió
- Te lo dije-
La soledad con una sonrisa que demuestra más tristeza que felicidad respondió
-Que esperabas soy la soledad que nunca te abandona
aquella que entiende lo que tu niño interno desea
La que sabe aquello que tu adolescente quiere
Y tu versión más madura simplemente espera-
Una carcajada se escucho a lo lejos era el alma qué simplemente pregunto en medio de una afirmación.
- Que se supone que deseamos entonces-
De manera egoistica empezó con su respuesta
-Tu niño desea amor, tu adolescente quiere venganza y tu versión más madura solo desea paz... -