Dame una prueba de vida,
dame una prueba de amor,
dime por qué la pasión
lleva a la melancolía;
solo entre espinos camina
recordando qué quedó,
entre sombras y sin sol
por banales, fatuas cuitas;
por qué, por amor se sufre,
cómo poder comprender,
que entre más ames y ayudes
dolor dañará tu sed:
dime Señor por qué el perfume
daña y mata nuestra piel...