Lucy Quaglia
Esta noche
El tango decía que al final del día
alquien conocido iba a emborracharse
para olvidarse de alguna ingrata
y mientras él se emborrachaba
también se preguntaba qué será
lo que hará ella. Quién sabe.
Vaya a saber, pero de pronto
nadie es tan curioso como
para averiguarlo en serio,
ir en persona, golpear la puerta
del bulín donde vive la ingrata
y cuando ella salga, despeinada y
adormecida, él preguntaría
qué estás haciendo mientras yo
me emborracho.
A no ser que ella ni se levante,
el muchacho con el que vive sería
el que abra esa puerta mientras
ella apolilla en la cama
sin niguna prisa para levantarse.
Yo me emborracho, no sé qué
hará ella, ésa es la pregunta.