Llegas cada tarde
desvestida de luz,
arrastrando sombras.
Anuncias la noche,
anticipas la luna
y riegas de estrellas
el azul jardín del cielo
Y en el lecho eres
el calor de la vida.
El beso que muerde
y el abrazo en llamas.
Llegas cada tarde
desnudando el dia,
a poblar mis sueños.
Llegas errante de alba
en la noche oscura,
abriendo una boca
que no tiene mañana.