Annabeth Aparicio

A MI MAMÁ

No hay marco que tu belleza encuadre

porque no hay estrella que rutile más

amor como el tuyo nunca hubo jamás

mi ángel guardián eres tú, madre.

 

Que te quiero de manera sin igual

eres mi bella y adorada rosa,

a tí, la mujer más hermosa, 

llena de mucho amor celestial.

 

Las madres son los luceros

en este desdichado mundo

son los refulgentes candeleros

del amor, el amor profundo.

 

Mamá, quisiera regalarte todo,

más te dejo mis versos cercanos

para darte así de algún modo

un presente hecho por mis manos.

 

No hay marco que tu belleza encuadre

ni corazón que a tu amor imite

comprenderé cuando mi flor marchite

que amor verdadero, sólo el tuyo, madre.