La Soledad
Me levanté muy temprano,
y caminé hacia mi pozo,
estaba seco y en vano,
di lágrimas y sollozos.
Vi el naranjo ya sin hojas,
y hoy lo llora el azahar,
mis rosas ya no son rojas,
y mi mente anda en dispar.
La soledad se acompaña,
con una abyecta miseria,
nada la tristeza empaña,
que una alma en pérfida histeria.
¡Guardianes de las trompetas,
de mí apartad vuestras copas!
y vuestras mentes escuetas,
se vuelquen hacia sus tropas.
Sellos en el río seco,
son siete velando al amo,
suena el eco donde trueco,
y vuelvo a gritar ¡Te amo!
Tommy Duque
Apr 20 2022
Riverview, Michigan.
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