racsonando

Y te vi...

 

¿Acaso el sueño no es el testimonio del ser perdido, de un ser que se pierde, de un ser que huye de nuestro ser, incluso si podemos repetirlo, volver a encontrarlo en su extraña transformación?

Gastón Bachelard

 

Y te vi

Y te vi…cuando el sol  deshilachaba sus últimas luces

sobre los tejados humedecidos con el llanto de la tarde,

caminabas distraída bebiendo los retazos del silencio.

En las cornisas recién pintadas,

 las golondrinas jugueteaban unos cuantos bostezos de miel

Y te vi… pintada de fugaces acuarelas

y tu disfraz de colegiala en los portones de mi vecindad.

Las damas legendarias armaban conjeturas musicales mientras con sus dedos menores le apostaban a nuestra suerte.

Y tú, mecías indiscreta la libretilla de amores libertinos,

Te mofabas de las piruetas del mañana y rezabas los rosarios de alacranes milagrosos

y te vi... transeúnte apasionada, domesticado

el pitido de los autos rencorosos;

y un bullicio de bicicletas legendarias-

y te vi… abrazando las fiestas de enamoradas quinceañeras;

los sermones en el púlpito de las visitas

y el no de nuestras abuelas como escarapela en su corazón.

Y te vi… cuando al fin retorné al corredor de mis distancias

El tiempo, mensajero ponzoñoso y empedernido

vaciaba los almanaques de la infancia; la mocedad

visitaba esporádicamente el vademécum y las hechicerías

y se confundía con los perros rabiosos de la luna llena.

La adultez, le hacía presumidos guiños a la soledad… caminaba

Lánguidamente con su bastón de sobresaltos.

Algunas veces desempolve el daguerrotipo de las alquimias.

Me hice prestidigitador, aventurero, mensajero de politiqueros, contador de monedas ajenas, gobernante de sueños, probador de sales inmunológicas; contador de sueños parroquianos, inventor de zalamerías, escolta de tramoyeros, ventrílocuo de espantos, espantapájaros de libertades y escultor de necedades… todo porque

quería soñarte dormida o despierta, en el edredón de mis insomnios, pero quería soñarte de verdad.

Y te vi.

Y te vi repetidamente entre mis sueños.

Sus ventanas se hicieron utopías,

verdades y mentiras…

Y puse entre mis labios el caramelo carmesí de tu mirada.

Tus manos, diamantes juguetones,

me escribieron poemas de ilusión, y otras colegialas

deshojaron sus margaritas de ambición tras los cuadros costumbristas

y sus aulas desaliñadas.

Algunas de ellas me dejaron su recuerdo de lágrimas disecadas

entre sus frasquitos de baratijas

(aún conservo los frasquitos)

Pero sus vapores se fugaron del mirador de mis repisas.

El tren de los recuerdos lanzó su aullido estremecedor

y nos perdimos intempestivamente entre las rutinarias secreciones del smog

Y te vi … por última vez en la inquieta fotografía que añeja

se confundió con en el desesperado tic - tac de mi corazón

Y te vi… y espero volver a verte, aunque se agosten mis días.

 

Post scriptum

Las aldabas de los amores truncados, perdieron para siempre sus pestillos de mojigaterías, y aguardan con toda su paciencia 

a que se calmen nuestros inviernos.