Nitsuga Amano

Cantares de una mujer que logró domar la tormenta

Ella era un volcán en erupción,

un huracán en el corazón,

con el fuego en los ojos,

y el amor en la piel.

 

 

 

Con su voz suave y dulce,

domaba las tormentas del alma,

y con un beso ardiente

encendía la pasión en mi ser.

 

 

Vestida de seda y sueños,

con su sonrisa de luna llena,

me llevaba a un mundo nuevo,

lleno de colores y emociones.

 

 

Y en los momentos más oscuros,

cuando el miedo me invadía,

ella era mi luz, mi guía,

mi razón para seguir adelante.

 

 

Ella era la poesía en movimiento,

la belleza en su máxima expresión,

y yo, su amante eterno,

rendido ante su poder y su pasión.

 

 

Que la vida sea un mar de emociones,

y que siempre esté ella a mi lado,

domando las tormentas y los vientos,

con la calma exquisita de su indómito espíritu.