Deseo aprenderte,
y leerte
el pensamiento en tu mente...
Cruzar todo tu volumen,
y hundirme en ti como en la nieve
hasta deshacerte...
Ya lo sabes,
ser balanceo entre tus fémures
y luego apretarse...
Y que los metacarpos actúen
entre tus crepitantes cálices y copones,
con el hervor de tu sangre...
Y que mi entorne y acaricie
sea luego leche,
en las vías lácteas... de tus partes.