emiliodom
Juego de ecos
Comprendemos al fin, que la esfera de las cosas llamadas
inanimadas, obedece las mismas leyes que rigen a los seres
vivos, que en el Universo, todo sigue el mismo principio,
o sea, que nunca se posee nada en ninguna parte ni en
ningún tiempo, a través de la violencia: que el mundo suele
escapar a los ambiciosos en la misma proporción en que
ellos se esfuerzan por apresarlo, y que es necesario, ante
todo, dejar de desear con egoísmo para empezar a obtener,
para empezar a comprender realmente la esencia de las
cosas y de los seres, para fisurar en suma, la cárcel de
cristal. Hasta las piedras son capaces de devolver amor
por amor, porque todo es un eterno juego de ecos.