Prefiero decir que me equivoqué de vida, de era, de localidad...
Pero jamás pensaré que me equivoqué por amarte sin medida, y sin razón...
Si en esta vida no logro verte, tomarte de la mano, sino logramos coronar nuestro amor con un amoroso osculo crepuscular...
Si esta vida no me alcanza para llegar a tus brazos y encender esa ardiente hoguera de nuestro amor ...
En la siguiente te perseguiré, ansiosa y amorosa...
Ardiente y deseosa de darte tan anhelado beso, de sumergirme en tu cuerpo...
Te buscaré en mil vidas más si es necesario...
Hasta que logres ser mi jardín de tulipanes eternos, para convertirme en tu escudo, tu espada y tu luna bella...
En otra vida seré más que poemas y fotos...
Pero siempre seré eternamente tuya.