Un verso no dice nada,
y al mismo tiempo lo esconde todo,
al igual que el viento enmascara el agua
y una flor disimula el lodo.
Una verdad que no delata
me lo tapa todo,
como una hoguera que no se apaga
o una piedra que nace polvo.
Y si un día me faltas, no seré nada,
aunque luego seré todo.
Porque en tus ojos estarán mis alas
y la orilla donde me ahogo...