El colapso de las sirenas
mar abrupto y veleros entretenidos
Una horda de luminiscencias en el mar
rasga el aire y en el horizonte
navegantes sumergidos.
Retumba el culatazo, la daga, los perdigones incrustados
en su beso inhumano.
Viene luego, el madrazo... el llanto,
la colonia de los sirios.
El bar está dispuesto, la casa, el patio
El andén del whisky, el brandy y la cerveza.
Tinto amargo en una playa o endulzado con ramalazos de salvación
El tiempo suspendido
Gaviotas de alas extendidas
entre sus picos... ¡carne amarga!
Este llanto de sirenas
Y la astucia del Ulises entretelones sorprendido
Una estación de sirenas
es Itaca ajena en los oídos.