jennvecino

Tu rostro un sosiego

Quizá un sueño

si, era su voz envolviendo el sin nada que ya se había convertido

no sé si es trágico el destino o es el karma incesante de una vida que desconozco 

pero estaba ahí,

en frente,

no era un espejo

era el abismo

y esa voz lejana 

imborrable 

nombrándome 

como un himno!

un bendito himno que no debía proclamar gloria 

 

míranos dos extraños pensando que se amaron, con el verbo seremos enmudecido.

Si más huir ataca mi ego

es un hola rezagando mis recuerdos

huir me haría cobarde?

quedarme… quedarme es suicidarme