No te digo que te amo,
porque sé que ya lo sabes;
no te digo que te quiero,
porque sé que ya lo sabes;
no te digo que te extraño,
porque sé que ya lo sabes;
no te digo que en tu ausencia,
me falta el aire,
porque sé que ya lo sabes;
no te digo que te sueño,
porque sé que ya los sabes;
no te digo nada,
porque sé que ya lo sabes,
no te digo lo que me pasa,
porque sé que ya lo sabes,
pero,
no todo lo que te vaya a decir,
lo sabes;
aunque lo que sabes,
es porque mis acciones me delatan;
sin decirlo,
entiendes todo lo que me pasa,
y es así como lo sabes.