Mercedes Bou Ibáñez

Mortales

 

Fragmento de: Un espeso silencio

Agita el poeta plumas mientras la muerte le aguarda,
con ella quiere luchar, demostrar quien es más fuerte, 
mientras el silencio sigue... callado a contracorriente.

Ante plumas atrevidas, la muerte sale por patas,
ante un óbito sin gritos... silencios chicos aguardan.
Mientras la suerte me ronda ya ni las comadres lloran,
pero el silencio no acaba... poco le importa... ¡o nada, 
aquel que sufre de amores... o el corazón que desangra!

Y sigue el silencio sigue, aunque termine el barranco, 
el silencio nunca para ni para pedirnos paso.

 Mortales

Quedará nuestro cuerpo bajo tierra;
dando igual, lo que vales o no vales,
triste destino para los mortales
el saber que la muerte... Nunca yerra.

Al no saber que fin la vida encierra
y puesto que no somos inmortales
gocemos de los frutos terrenales
sin temor a esa muerte... Mala y perra.

Por la sierra feliz vuela el milano
y el humano en su paso por la vida
se arrastra por la tierra... Cual gusano.

Soñando con volver de renacida,
con el porte de un fénix de murano,
que alza mirando al sol, su cola erguida.

Mas siempre va de huida, 
rezando a ese dios que solo sigue, 
cuando ve, que la muerte lo persigue.

Mercedes Bou Ibáñez