Cómoda, bastante larga;
o muy corta, como quiera,
es real y verdadera
y la energía, recarga.
Si la noche ha sido amarga
hace que usted la prefiera,
a su antojo, a su manera,
cuando el cansancio le embarga.
Larga o muy corta: ¿La tiene?
Seguro es, que la disfruta,
cuando al cuerpo le tributa
y tranquilo se mantiene.
¡Adivine! ¿Es una fruta?
¡No! Y más grande… ¡le conviene!