Gaston Medina Vazquez

SARA

Sentado en sillón de madera

en el pórtico de rural morada

muy temprano de mañana

la figura de un hombre ha descubierto la alborada.

 

Con la mirada perdida

en el inmenso jardín del campo

con taza de café en mano

la brisa matutina le convida su canto.

 

Sumergido en sus pensamientos

como pez del cercano río

llegan a sus entendimientos

el canto de las aves con tono bravío.

 

Que lo llevan aún más a sus adentros

al profundo mar de la imaginación,

donde mil  sirenas salen a su encuentro

a calmar las dudas de su corazón.

 

¿ Será como la de ojos bonitos 

que me ha  mirado ?

Sorbe su bebida 

mientras una sonrisa ha dibujado.

 

¿ O como la de voz divina

que escuché embelesado ? 

Medita con la mirada perdida

en el campo de rocío perfumado.

 

¿ O quizás sea como 

la de sonrisa hermosa que me ha cautivado ?  

Imagina mientras entre las nubes 

se cuela el primer rayo dorado.

 

¿ Y si tiene el pelo lacio como prado dorado ?

¿ O lo tendrá ondulado, 

como las montañas de mi tierra ?

Emocionado sueños en su corazón encierra.

 

Ya el viento le ha traído

de mil pajarillos su trino

mientras su imaginación

ve venir su pequeña figura por el camino.

 

Que en inmaculado 

vestido de tul celeste

corre a sus brazos

para que en su pecho su carita recueste.

 

Ya el sol está en levante

y su lluvia dorada lo baña

ya a la vida otro día ha despertado

a un soñador que la imagina ilusionado.

 

 

¡ Es hora de trabajar !

el ladrido del compañero

de su marasmo lo saca

y da el último sorbo a su bebida opaca.

 

Otra vez a la bendita rutina,

otra vez al trabajo divino,

se ha disipado la neblina y en la labor los pensamientos,

otra vez refrescan el espíritu como el mejor vino.

 

Gastón Medina Vázquez

Primavera 2023