Después de andar y andar
Pasar de ser rio y a veces mar
A veces me río al ver el atardecer pasar
Después de soñar entre sus caricias nadar
Entre sus manos volar y volar
conocer cada surco de su palma y surcar y surcar
dormir entre sus uñas y a su lunula secretear
podré tocar mil manos pero ninguna para vacacionar en ese lugar.
Lástima y pena me da al pensar
que tendré de mi bolsillo sacar mil razones para ganar
sus mil caricias en aquélla habitación sin hogar.