LA tarde va CAYENDO lentamente SOBRE la VENTANA:
Y con ella llega, creciendo la preocupación, de si tendré suerte esta noche al Tú sentirme entrar al cuarto a buscar mis ropas y sábanas para dormir con mi soledad aprendida, decidiendo esta vez, voltear tu espalda un instante, sorprendiéndome, notando mi presencia olvidada, frente a ti, con esa misma mirada glauca añorada, abriéndome queridamente los brazos, invitándome para amarte, como ama un hombre sinceramente con amor reprimido a una mujer hermosa, que aun me desvela cada noche, pensándote y pensándote en silencio sin remedio, siempre con dos lágrimas eternas que no terminan de caer del rostro, por las ansias cautivas que refleja el alma en mis ojos tristes, anhelando ver florecer la pasión en tu piel, por cada caricia sutil, libremente entregada de mis manos, en tu esquivo pero bello cuerpo desnudo...,
La soledad, sigilosamente va haciendo su aparición, colándose al cuarto contiguo, por debajo de la puerta, formando imaginariamente la sombra de una mujer sin rostro, ni expresión de compasión por misericordia de pena, intentando cubrirme totalmente poseyéndome con fino y frío manto de desesperanza, los escasos recuerdos divinos que aun viven por motivos del ayer y que fueron detalles muy estimados, para intentar ahora revivirlos en tus brazos, pero la disyuntiva planteada en el pasado dentro de mi mente, sigue latentemente sin respuesta, rebotando como un eco, que se niega a pesar de todo a desvanecerse en los espacios no habidos de dedicación, sin saber, ¿ CÓMO HABLAR ACEPTADAMENTE ?, con un as de triunfo, por palabras exactas bajo la manga...,
Pero al parecer, este será otro día mas que muere sin ser aprovechado a plenitud, para un posible diálogo amistoso, mientras finges dormir, tranquilamente, desconociendo esta dolorosa realidad por vacio de sentimiento en el corazón, pero que nos compete a los dos, ventilar concienzudamente, porque aquí Tú no serás la única que sufrirá lo imposible de soportar sin un amor sincero, que llene completamente, porque hay en la calle muchas formas de querer, pero una sola de amar en casa, con la palabra amor, bien pronunciada en los labios, como razón de existencia.
-------------------------------------------------
Sergio Yglesias García
Caracas, 17082010 10:30 PM.