Puedo entregarte
la luna y las estrellas
en un poema.
Y te daría
con ellas mi cariño
y un gran abrazo.
Puedo dejarte
el mar con las resacas
y mis suspiros.
Será un momento
plagado de susurros
y de canciones.
Puedo contarte
historias y romances
que yo he vivido.
Y soñarías
mis sueños y utopías,
sin darte cuenta.
Puedo enseñarte
caminos y senderos
que no conoces.
Y sentirías
la magia de los bosques
y las montañas.
Puedo pedirte
tus labios y sonrisa
porque te quiero.
Y me darías,
la risa de tu alma,
si es que me quieres.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/05/23