Me llevas a lugares insospechados
cuando me tienes entre tus brazos
y me miras con tus ojos de cielo;
siembras luces en mi alma…
y de amor, mi pecho se inflama.
Amándonos es mi estado perfecto;
la melodía a la distancia, engalana
nuestro tiempo, las palabras se agotan
y prefiero que el silencio lo diga todo.
Me embriago entre tus fragancias;
tus sabores se encarnan en mi aliento
que, adormecido en ti… se extasía…
divina ambrosía es tu paso en mí.