Y me decido a cambiar
Llegar a un nuevo lugar
Reemplazar el rencor, dejarlo atrás.
Solo quiero confiar, aunque por ahora
Nadie, no hay nadie en quién confiar
Ni yo en mí podría confiar.
Con la mirada desquiciada quiero caminar, asustar a todo aquél que me quiera mirar
Que no se esfuercen en conocer quién soy en realidad (aunque nadie lo haga jamás)
Que lo vean sin distorsionar su realidad.
¿Que tan difícil es que te valoren por quien eres?
¿Que tal difícil es que te prefieran sin comparaciones?
Solo quiero confiar y por más que lo intente, nadie en mí quiere confiar.
Ya hasta la cordura se ríe de mí, quiere cambiar de lugar con la locura, pues también se cansó de mí.
Ahora solo queda reír
Reír de mí, reír por mi pasado
Dejar de tomar enserio lo que tanto me hace daño, solo amargar mi corazón y solo endulzar el exterior.
Amores para toda la vida, porqué dejan marcas, mientras más ames más profunda es la marca.
No tengo muchas marcas, pero las que tengo son tan profundas que hasta duele tocarlas.
Una es la que más arde, sangra cuando se le plazca y por mí la quitaría si no fuera que me salvó la vida.
Y tres las que están unidas, son lindas marcas, hacen cosquillas recordarlas y no sangran ni me dieron hemorragia.
Hay una cuarta y aunque esté chueca, es la más reciente, esa me ayudó a olvidar la más profunda.
Es un corte muy limpio, tal vez desaparezca pronto pero la recordaré con cariño.
Me pregunto si yo también dejé marcas, con maldad deseo que sean profundas aunque sé, sé bien que ni para eso mi cariño de compara.