Esta noche la muerte
vino a mi mente
quiere invitarme a bailar,
y conmigo danzar lentamente.
Pide conmigo bailar
con carácter urgente
hasta salir de la tierra y su fas
y olvidar así mis problemas
encontrando esa anhelada paz.
Que donde iremos si vale la pena
y es mejor que este plano terrenal.
Me invita a bailar con pasión
hasta quedar sin aliento
o se detenga mi corazón.
El lamento que siento
casi me ciega, y me lleva
a sus manos lentamente,
le explico que no sé bailar
este ritmo mortal decadente.
Pero la muerte me quiere guiar
a través del abismo de mi mente,
hasta esa desquiciada pista ardiente.
Me ofrece una copa de vino
no sé si pueda resistirme
al llamado de su baile asesino.
Mi alma y mi cuerpo esta en llama,
quisiera mandar todo a la mierda
pero se hay personas que me aman
que no quisieran me pierda.
Pues sé que al final de esta danza,
la muerte de la vida me aleja
y el aliento quizás no me alcanza
con calma y sin pena ni queja
la muerte se llevará mi alma.
No consigo poder dormir
porque la felicidad me es ajena
no logro poder concebir
porque casi todo me sale mal
se la vida es una de cal
a veces una de arena
pero este infortunio me tiene mal
será no soy persona buena.
Me pregunto y reflexiono
si es que a alguien hice tanto daño,
por momentos me cuestiono.
Siento casi ya una condena,
aunque se la vida no es sencilla
y para vivirla hace falta fortaleza
pero siento vivo una pesadilla
digo esto con franqueza.
Siento mi mente frágil
y no cesa de pensar.
La muerte en una jugada ágil
me dice te puedo ayudar,
tengo solución a tu problema
déjate por mi llevar.
La Muerte me invita a bailar,
al oído un te quiero me nombra
Me dice sé cómo borrar
lo que en la vida te estorba.
Que la escuche y no piense en nada
que lleve mi alma a la sombra
que ahí la depresión acaba
y la tranquilidad retorna.
Que será un baile interminable,
y el agobio cambiaría
la muerte se muestra amable
dice mi angustia terminaría.
Mi vida es absurda y sin sentido
nada parece importar
me encuentro tan atraído
de ese su baile mortal.
La muerte me invita a bailar
y no sé si quiero aceptar
pero también siento la necesidad
de encontrar la paz al final.
La muerte se torna insistente
y no sé si podré resistir
me atrae su baile irreverente
y su promesa de aliviar mi sufrir.
Y así, en el fondo de mi alma,
en la profundidad de mi dolor,
conseguí dormir esa noche en calma
resguardado en el amor.
De mis hijos y mi madre
de Dios todo poderoso mi señor,
los que me aman, de modo leal
y conmigo son amables.
Gracias muerte pero en esta danza final
aunque parezca favorable
aún no te puedo acompañar.