Hoy que estoy en lontananza,
inmerso en gran soledad,
me entretengo en recordar
a mis amigos del alma;
tiernos recuerdos que guardan
bellas almas de cristal,
que no olvidaré jamás:
serán luz de mi nostalgia;
ser maestro fue una dicha,
no tiene comparación,
convivir con alegría
y compartir con amor
esas lecciones de vida
que mi corazón les dio...