Infancia de pies descalzos
y tristeza en la mirada
de selvas en los cabellos
y comida que no alcanza
En los oídos promesas
y en el estómago, nada
Los de arriba se acomodan
y los pobres se la aguantan
Mientras muchos tienen poco
y algunos no tienen nada
a pocos le sobra tanto
que ni en mil vidas lo gastan.
Pibito, hombre de prepo
callo en los pies y en el alma
el hambre será el cepo
que encarcelará tu calma
A dónde irán tus sueños
de la mejora esperada
changuito ojos trigueños
si te roban la esperanza.