Gitano…
¿qué han hecho de ti?,
en donde ha quedado tu espíritu errante,
y esa esencia aventurera…tatuada en el color de tu piel,
donde has dejado tus amoríos pasajeros…
las damas que te han querido…
y las que te han olvidado también.
Gitano de mirada clara …de vivaces ojos…
de verdes iris como el matiz de las aguas mediterráneas…
con el contraste de las colinas de exuberante espesura natural,
de largo pelambre… con corazón de león,
de porte de caballero y sagacidad de halcón,
de imponente perfil e ímpetu de dragón.
Donde guardaste tu estirpe de gran señor…
y tu galanteo de truhan.
Quien pudo hacerte tanto daño.
Que extraño motivo te ha hecho cambiar.
Donde escondiste tu noble casta…
la de varón indomable,
la de guerrero invencible.
Quien ha cambiado tu imagen.
Donde quedó tu rutina de subversiva bohemia,
que fue de tu aspecto rebelde…de intolerancia a la estupidez.
Quien pudo cancelar tus ganas de triunfar.
Dime quien apagó tu risa y tus deseos de volar.
A qué se debe tu aspecto de nostalgia.
Porque te dejas inundar de esa melancolía atroz.
Porque esa tristeza abrumante…hoy definen tu existir.
Quien disipo tu sonrisa,
quien ha osado arrancarte del pecho los motivos que te hacían suspirar.
¿Quién?, dime quien te ha despojado el espíritu,
a quien debo buscar para exigirle que te devuelva las ganas de vivir.
Gitano,
te conozco desde siempre,
yo sé quién eres en verdad,
se de tu alma herida,
de tus frustraciones y de tus pesares,
de tu impotencia tenaz…
y de los motivos que te han traído hasta aquí.
Yo he compartido tus dudas…
tus vacilaciones las espanté contigo.
Nos hemos enfrentado a tus miedos también.
Hemos luchado juntos contra la ansiedad…
y le hicimos frente a la desolación.
Pernoctamos unidos en la misma soledad,
en el mismo silencio habitamos…
y encontramos los dos…esa armonía que nos hizo bien.
Quien más que yo…gitano…te puede comprender.
Quien sino mi aliento te puede levantar.
Nadie podría entender por todo lo que has tenido que pasar.
Juntos encontramos la luz…
descubrimos en la fe…esa otra manera de resistir,
y empezamos de nuevo…otra vez,
y emprendimos la segunda parte de esta leyenda impar.
Gitano,
me alegro tanto de haber parado ya,
de haber llegado al final…
y de haber encontrado por fin…esa tan anhelada paz.
Gitano,
ahora estoy seguro…de que puedes continuar sin mí.