Entra el otoño
y la vida es presa de su adentro
Y de su duda que vuelve
Un seno de mil semillas
Que al tiempo engendra.
Un ave que pasa
para evitar la calma.
Del amor entresueños
Que divinamente se desliza.
Imperceptible el día,
se abre y se cierra
Onda en el tiempo
que se apaga o se despide.
Hojas caidas
hacia la mohosa nada.
Eterna danza de vida y muerte
Al son del olvido afila.
Vida y conciencia se destiemplan
ante la realidad como problema,
De ser indestructible o ser,
La Rendición secreta.
Ore
Paisaje con vacas. Acuarela, autor Ore