Mientras te estaba extrañando
me fui quedando dormido,
fue entonces cuando soñando,
supe que nunca te olvido.
Todas las noches te pienso
infiel a mi soledad,
es nuestro amor tan inmenso
que anhelo esa intimidad.
Cerraré los ojos por puro placer,
en ese silencio contigo estaré,
volverá de nuevo el amanecer
para entristecer el día, pues no te veré.
Seré un condenado a seguir recordando
aquellos instantes que marcan mi vida,
esos que en poemas siguen inspirando
aquel frenesí, cuando el corazón latía.
Classman