- (de la Muestra \"El Beso\") -
Me pesaban los hombros de cargar las penas,
Las pisadas en el fango, las heridas
Y la muerte arqueada,
Siempre sobre el pecho,
Auscultándome la vida.
Yo… Un ave moribunda,
Picoteando voraz sobre la carne…
Autofágica, esquelética, sin vuelo.
Y tú un volcán,
Un pozo de aguas vivas…
¡Un amante con dos cabezas de fuego!
Entonces tu boca me ofreció tu boca.
Y tu sombra creció sobre tu sombra inmensa.
Hoy mi boca es toda tuya…
Esta boca que se postra al sonido de tus besos.
Esos besos que taladran mi cabeza…
Y como el bramido de una fiera…
¡Martillean!
Lara Ribero