La vida
te quita la vida;
sobrevivo congelando
las lágrimas y la sangre.
Se detiene el reloj
mientras desmenuzo poemas,
fugitiva buscando
una escritura creativa.
Colgada de un andamio,
la tierra tiembla con mi mente,
a tres mil revoluciones
se tambalea si piso fuerte.
El conformismo
no revuelve el pensamiento,
las cadenas amarran
la cárcel de la desidia.